Acerca de la poesía de Rosalía Arteaga
"Versos sencillos" llamó Rosalía Arteaga Serrano a sus ensueños poéticos... ¿Pero hay algo más bello que lo sencillamente límpido?...
Sencillo es el aroma de nuestro eucalipto aromático que pasa a pie desnudo el agua del río soñante y ensoñante...
Sencillo es el brillo intermitente del cocuyo, lamparita de cristal de azúcar prendida por un dios niño solamente para que los yuyos asistan a la danza de los duendecillos que ni pisan el suelo ni llegan al suelo, porque se quedan simplemente entre la noche y el silencio...
Sencillo es el saludo de la hoja al viento que pasa besándola con un recado que ella debe entregar textualmente a los jilgueros...
De la nana cantada al borde de la cuna hasta la nana llorada al borde de la sábana donde desmaya el niño hay levísima distancia... Desde la luna engitanada que las manos de la madre defienden de los efectos sobre la ventana encristalada de dulcísimas esperanzas hasta las manos que defienden de la noche sencillamente e irremediable los ojos que van a partir para siempre hay levísima distancia... La tristeza se torna lamento por ese Jerónimo ante un aire indefinible que debe llevarse su iniciada fragancia... Lo doloroso se materializa más todavía y este que pudo ser elegía es un lloro conmovedor purísimo... ¿Esto es rocío o lágrima?
Qué dulce, qué nuestro, además, el apelativo de reilona... Sí, la reilona cuya risa está hecha de copitos casi intangibles de risa, de burbujitas casi intangibles de risa... Apenas un tiempo contado en lunas breves por Tagore y, no obstante, la figurita ya capaz de deshacer toda preocupación ante su sola presencia... Palmito que se levanta sobre el mismo tallo en que se levanta el alhelí o el lucero...
El canto a la damajuana se enardece de especiales ternuras... Diminuto hogar fresco ara el agua naciente, ascendente tesoro desde lo cristalinamente puro hacia ambientes empapados de besos soñadores y palabreas aromadas...
Bello capricho el de Rosalía, es decir frase en rosa y rosedal, al unir las palabras amadas en una sola, papabuelo...
Amador ya amado de las manzanas y los canarios, de la cabecita rubia y de la cabecita bruna, engolosinado igual por el abrazo y el beso... Personalidad especial la de papabuelo...También el padre y papabuelo Tomebamba, en la palabra tan bella de Rosalía... Canto fresco y solemne, sencillo y sonoroso, como su propio destino de poeta cuencano besando morosa y amorosamente las tiernas plantas de la ciudad... Con blancas barbas cantantes de espuma y regalos de otras blancuras que las manos lavanderas entregan en sus aguas...
Tierna la poesía de Rosalía Arteaga Serrano... Un hálito maternal en ella, un hálito mucho más maternizado por su ensueño... A ella hay que asomarse como el niño a la transparencia del agua levemente caminante, para encontrar en el cauce tantos tesoros de tiernos matices, aunque luego la mirada en comprender que no se quedó con todos los tesoros: ellos serán también para la luz que inunda sus manos en la linfa, para las alas migratorias que un instante apenas se mojen en la linfa...
RIGOBERTO CORDERO Y LEÓN
Director del Departamento Cultural Cruz Roja del Azuay