HACIA PARÍS
El Tiempo
27 de octubre de 2015
En las próximas semanas diversos actores se trasladarán a París, entre ellos personas preocupadas por el ambiente, definidores de políticas en los países y en las ciudades, representantes de organismos internacionales y de organizaciones no gubernamentales, todos ellos participantes en la denominada Cop21, es decir la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que sentará sus cuarteles generales en la capital francesa, desde el 30 de noviembre hasta el 11 de diciembre de este año y que intentará conseguir un acuerdo internacional sobre el clima.
Las esperanzas y los ojos de los expertos que han anunciado la debacle que se está produciendo bajo nuestros ojos, están ahí, y seguramente se mostrarán evidencias y se instrumentarán debates con argumentos que lleven a quienes tienen en sus manos la capacidad de tomar decisiones de carácter político para disminuir el impacto que los seres humanos estamos causando en el planeta, a realizar reflexiones serias y a optar por soluciones creíbles.
Los grandes actores, que son también los grandes contaminadores, países como China, Estados Unidos, Rusia, India, los que conforman la Comunidad Europea, y aquí en nuestro continente se empieza también a hablar de los grandes países como Brasil, Argentina, México, tendrán palabras que impactarán en los otros, en los actores más pequeños, pero también importantes a la hora de consignar sus opiniones y sus votos.
¿Qué puede hacer un planeta sobrepoblado, con tremendas asimetrías, con necesidades crecientes, con la desmesura de la codicia y del consumo excesivo, para arreglar el futuro que se presenta a todas luces sombrío si nos remitimos a las evidencias y a los reportes?
Tal vez una sugerencia puede ser prestar más oídos a los científicos, a quienes hacen los análisis pero también a quienes aportan con las soluciones, con ideas que mejoren las perspectivas, tanto de sustentabilidad ambiental como humana.
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO.